La reforma del tren en nuestro país se ha visto frenada por el gremio de AFE, quien entiende que la propuesta de retiros incentivados no es suficiente.
Se tiene previsto por parte del Poder Ejecutivo que la nueva operadora ferroviaria de carga, integrada en un 51% por AFE y en un 49% por la Corporación Nacional para el Desarrollo comience a funciona a partir del mes de marzo.
Pero al momento, la negociación entre el gobierno y el sindicato para acordar el traspaso de trabajadores a esta nueva empresa a quedado en «punto muerto», luego que la Unión Ferroviaria rechazara una propuesta del Poder Ejecutivo.
Ricardo Cajigas secretario de la Unión Ferroviaria manifestó que la propuesta del Poder Ejecutivo es «ridícula», y «una tomadura de pelo».
«Si el gobierno quiere retirarnos de AFE y que nos vayamos debió crear un verdadero retiro anticipado o una jubilación anticipada beneficiosa que realmente compense el perjuicio de los trabajadores» manifestó.
La propuesta del gobierno a los trabajadores esta basada en un plan de retiro incentivado para que 250 trabajadores que tengan entre 55 y 60 años de edad abandonen la empresa a cambio del 65 % de su salario nominal hasta que alcancen la causal jubilatoria a los 60 años.