Se ha demorado más de lo previsto la colocación de la primer tobillera electrónica.
Por tercera vez se ha suspendido la colocación del dispositivo en un caso pendiente desde noviembre de 2012.
A dos meses y medio de la orden impartida por la justicia, la disposición judicial
aún no se ha podido cumplir. Primero porque los aparatos no estaban listos y luego porque las partes no asistieron para su colocación.
En ese momento, el año anterior, el Ministerio del Interior, informo que las tobilleras, en total unas 100, no estaban disponibles. Por ese motivo, la magistrada había ordenado una orden de restricción por la que se le prohibió al hombre acercase a su pareja e hijos durante un periodo de 120 días.
Cuando el 1ro. de febrero, reiniciada la actividad judicial, el Ministerio del Interior informó que los dispositivos estaban prontos, citándose nuevamente a los involucrados para su colocación, no respondieron con su presencia a la citación.
La jueza Emmenengger resolvió que una vez que la policía ubique al denunciado, se le conduzca a una dependencia policial a la que también deberá asistir la mujer y en donde se le entregaran los dispositivos