Un final de la primera parte de las Eliminatoria que dejó muchas interrogantes en cuanto al nivel de juego que atraviesa nuestra selección y un puntaje que tal vez para esta ocasión no es el que se esperaba, son hoy los argumentos a combatir, por un Uruguay que debe mejorar y mucho si quiere estar en Brasil 2014.
Nada es fácil en este futbol actual -emparejado hacia abajo – ni tan dificil, ya que todos le pueden ganar a todos. Ojo, antes también, se daba, en raras ocasiones, pero había juegos que sólo eran un trámite, y eso vaya si cambió y muchísimo.
Por mas «versos, marketing, manija, venta de humo» que se quiera hacer, con la creación de ídolos por 6 meses, – está todo muy parejito – no hay vuelta.
Uruguay vuelve ante un equipo que siempre le resultó complicado, en ocasiones no por su fútbol, sino por tener características similares, lo que lleva en su mayoría a partidos friccionados, enredados, de mucha marca y poco despliegue técnico.
Se dice que vuelve Forlán, que ha vuelto a anotar seguido en el Inter de Brasil, se especula con la conformación de la mitad del terreno, pero lo mas trascendente está en el fondo, donde Uruguay ha tenido en varios partidos serios inconvenientes y no va a contar con el mejor zaguero que tiene nuestro fútbol, Martín Cáceres, devenido en lateral por compromiso.
El compromiso de no tocar a Fulano o a Sultano, por lo que trasmiten, por lo que hablan, porque te miran feo y te asustan. Pero en el fútbol actual -preguntele a Messi- no se juega hablando, ya no se gana mas de «pesado», mirando feo a los rivales, «hay que agarrarla», quitar, salir y llegar a tiempo para «cortar».
Y eso sólo el «Pelado» Cáceres tiene la capacidad para llevarlo a cabo en el fondo celeste.
No es un problema menor. Cáceres es el «extinguidor» que apagaba fuego propio y ajeno en la defensa uruguaya, con cruces a tiempo, coberturas a las espaldas de los dos zagueros centrales y por si fuera poco, aire para lanzarse por su sector. No es un problema menor.
De mitad de cancha hacia arriba, Uruguay tiene con que, pero si Ud. tiene las «turbinas» – última generación, las mejores – y se queda sin agua, si no las alimenta, si no esta el material que genere no funcionan. Se dispondrà de «agua necesaria», jugaremos algún día como locales quitando un volante de marca y agregando un volante de «creación» mas. No sumar nombres, -delanteros- sino jugadores capaces de «generar», crear fútbol para las «turbinas», Suarez – Cavani – Forlán que marchan en el extranjero porque les llega mucha agua; mucha pelota bien jugada, y mas allá o mas acá vaya si dan resultados. Se animará el técnico – o en el «nombre» del proceso»- seguirá apostando a la clásica del fútbol uruguayo: meter y que nos salve alguna individualidad.
Tal cual se viene dando y visto en los últimos entrenamientos parece poco probable, el formato seguirá siendo similar en cuanto a la puesta en escena, un cambio obligado, la salida de Caceres, después un poco mas de lo mismo. Ojalá alcance en esta oportunidad para alcanzar tres puntos claves.