Es dificil, cuando de jugar al fútbol se trata, intentar ganar, conformando un equipo con jugadores que saben muy poco en lo que hace al manejo del balón, y capacidad para generar fútbol. Marcando solamente es una quimera ganar.
Y fue lo que hizo Peñarol, que como venimos sosteniendo, para el medio local alcanza, porque alguna individualidad o algún gol de otro partido te saca de los pelos,pero a este nivel no.
Mucha gente en la mitad del terreno, Cristoforo, Piriz, Aguirregaray, Nicolini, que en el primer tiempo, con Velez sin impacientarse como en el Centenario, la sobrellevaron.
Pero ya en el segundo tiempo, se repitió la pelicula; pelota, terreno, todo de el equipo argentino, y Peñarol corriendo detrás de la «globa», y para colmo después que la recupera, ¿quién piensa?, ¿quién elabora?, ¿quién juega a lo que se llama fútbol en el carbonero…Quién?
Con un técnico que cada vez que se le presenta una chance, demuestra que su mentalidad está estructurada para dirigir a un equipo de menor envergadura, no, la de un coloso de America y el Mundo, como Peñarol, rematandola con los cambios, obligado el de Valdez; pero el de Novik, – ¿a qué y de qué juega? – inexplicable – si hasta ese momento se daba un empate y por lo menos, se deberia tratar de tener un poquito mas el balón.
Pero en el Reino del Revès de nuestro futbol, se pone a uno que le pegue de punta y para arriba y no a alguien que le haga algun «mimo» a la redonda.
Y Velez con la típica del futbol argentino, tocando, cuidando la pelota y buscando en velocidad, sobre todo a un Copete, que volvió a dejar al desnudo las franquicias que tiene el mirasol por derecha cuando lo encaran en velocidad, dio vuelta un resultado que de no haber sido por Bologna en la noche de ayer hubiera sido mas abultado.
Con la experiencia de Cubero, la zurda, que cuando tiene espacios y tiempo para pensar,de Inzua, marca diferencia, y la tranquilidad de Sosa en el arco, «dió», como dicen los pibes.
Rescatable una vez mas lo de Zalayeta, a quien se le critica a veces, pero asi, es muy dificil jugar, como decían en le barrio; «no puede chiflar y comer gofio», generar y definir, imposible.
Ojalá nos equivoquemos, pero debemos seguir siendo objetivos; se complica la serie para los presididos por Damiani. Tendrán que viajar a Ecuador, donde Emelec se hará fuerte para conseguir tres puntos que lo pongan de cara a la clasificacion, y Velez creemos que es número puesto. Ojalá en el proximo informe tengamos que contarles que la historia cambió y admitir que nos equivocamos, para el bien del fútbol uruguayo.
Los goles – abrió el marcador para Peñarol, con un penal mal sancionado, Estoyanof -, igualó para el conjunto de la V, Dominguez de tiro libre; aumentó Inzúa de tiro penal y puso cifras definivas el colombiano Copete para los de Liniers.