La Corte Electoral validó ayer viernes las 52.300 firmas necesarias para que se pueda convocar a una primera consulta popular con el objetivo de derogar la ley que despenaliza el aborto. Pero lejos de cerrar filas y ponerse al hombro la iniciativa, en la oposición todavía no está claro cuál será el grado de apoyo que se prestará y mucho menos si habrá campañas a favor.
Consultado sobre el tema, el precandidato blanco y líder de Aire Fresco, Luis Lacalle Pou, dijo a El Observador que personalmente votará en la consulta, pero que a nivel sectorial se decidirá en los próximos días cómo se actuará orgánicamente. No obstante, agregó que “muchos compañeros” le han pedido que Aire Fresco, como estructura, participe con “una militancia activa en el asunto”.
En tanto, el senador colorado Pedro Bordaberry expresó que “no quiere responder a las apuradas”. Por su parte, el líder de Alianza Nacional, Jorge Larrañaga, no respondió los mensajes de El Observador pidiéndole para hablar del asunto.
El diputado nacionalista Pablo Abdala, que impulsa la iniciativa, entiende que ahora es momento para que los partidos políticos y sus líderes se pronuncien sobre el tema. “Entendemos que en esta etapa los partidos políticos deben cumplir un rol importante. Algunos convocarán, otros se opondrán a la convocatoria, y otros dejarán en libertad de acción, pero es muy importante que los partidos se pronuncien”, afirmó.
Según fuentes de la Corte Electoral, se estima que la consulta se realizará el domingo 16 o 23 de junio. Si en esa oportunidad, al menos el 25% del padrón electoral concurre a las urnas, se habilitará el referéndum, que podría llevarse a cabo a mediados de octubre.