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Un tribunal de Caracas ordenó este sábado el arresto del hombre que irrumpió en el acto de investidura del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, e interrumpió durante instantes su discurso, bajo los cargos de «presunta ofensa agravada al jefe de Gobierno y asociación», según comunicó el Ministerio Público.
Yendri Sánchez González, de 28 años, pasará los próximos 45 días en la cárcel, a la espera de que el Ministerio Público decida si lo enjuicia o no. Sánchez González fue recluido en la prisión de Coro, en el estado Falcón.
La Fiscalía lo acusó de la «presunta comisión de los delitos de ofensa agravada al jefe de Gobierno y asociación», previstos en el Código Penal y en la Ley Orgánica contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo, dijeron las autoridades.
Sánchez González, quien vestía pantalón negro y una chaqueta roja con la sigla del PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela), llegó este viernes hasta la tribuna mientras intervenía Maduro.
Después del incidente, que terminó sin consecuencias, Maduro lo declaró «superado» e indicó que después conversarían «con este muchacho» de quien se preguntó «quién sabe qué desesperación trae».
Además, se ha sabido que también fue detenido Juan Salas, que en 2007 intentó abalanzarse sobre el fallecido Hugo Chávez.
Según los medios venezolanos, las autoridades del país creen que puede haber cierta vinculación entre Sánchez y Salas, por una presunta competencia por obtener mayor presencia mediática.
Todavía se desconoce cómo fue posible que Yendrí Sánchez sorteara los controles de seguridad y pudiera tener acceso cercano al presidente.
Resultado «irreversible»
Mientras tanto, los ecos de la elección presidencial del pasado domingo siguen dejándose oír casi una semana después de los comicios.
Este sábado, una de las rectoras del Consejo Nacional Electoral, Sandra Oblitas, declaró en cadena nacional de televisión, que los resultados de las elecciones son irreversibles, pese a la auditoría del 100% de los votos que el organismo supervisor accedió a realizar.
Según informa el corresponsal de BBC Mundo en Caracas, Abraham Zamorano, las palabras de Oblitas vienen a sumarse a las de la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, quien había advertido contra las «falsas expectativas» de lo que muchos entendieron que era acceder a un recuento bajo la formulación jurídica de «auditoría».
Oblitas quiso subrayar que los votos ya fueron contados por el sistema electrónico y que lo que se viene ahora no consiste en revisar cuántos sufragios tuvo Maduro y cuántos Capriles.
«Es decir, la auditoría lo que hará es verificar que el número de votos emitidos por el sistema electrónico coincide con la cantidad de ciudadanos que firmaron y estamparon su huella dactilar en el cuaderno de registro, y el número de papeletas en las cajas, sin recuento», precisa Zamorano.
La vicepresidenta del CNE aseguró que el recuento de votos no está previsto en la Ley Electoral. «Lo que está previsto es una verificación del funcionamiento del sistema. Esto lo saben los actores políticos. Quien tenga inconformidad debe ir a las instancias correspondientes», dijo Oblitas, en referencia al Tribunal Supremo de Justicia.
El candidato opositor, Henrique Capriles, considera por su parte que hablar de auditoría incluye «todos los elementos que conforman el proceso electoral; si no, no es auditoría».(BBC)
