En un dramático partido, Uruguay y Argentina empataron este miércoles 3 a 3 en el segundo partido del hexagonal final del Campeonato Sudamericano Sub 17 que se disputa en la ciudad de San Luis. El partido terminó con incidentes, luego que los argentina «sobraran» a los uruguayos festejándoles el empate. Hubo forcejeos, intervino la Policía y hasta desde la tribuna se le arrojaron proyectiles a los jugadores de Uruguay.
El primer tanto lo convirtió Sebastián Driussi, de chilena, a los tres minutos de juego. A los 12′, el propio Driussi volvió a aprovechar una falla en la defensa celeste para decretar el segundo tanto del encuentro.
La igualdad llegó en el segundo tiempo con una exquisita jugada ofensiva. Varios jugadores tocaron la pelota para que Franco Acosta, en la boca de la línea del arco, anotara el empate antes de cumplirse el minuto de juego.
La rebeldía celeste por ir a buscar la victoria no cesó. Kevin Méndez, que se mostró inmanejable en todo el segunda etapa para la defensa albiceleste, fue habilitado por el sector derecho del ataque. Pisó el área, pateó una vez, rebotó en un defensa. Pateó otra vez, el esférico rebotó en el guardameta, pasó la línea de gol y un argentino la tiró para cualquier lado. El árbitro y el línea no dudaron en dar gol. 3-2.
La historia pintaba de color celeste. Más cuando el árbitro expulsó a Germán Ferreyra por doble amarilla.
Sin embargo, a los 43 minutos, el argentino Marcelo Storm le cometió infracción a un jugador celeste dentro del área, el árbitro se desentendió de la jugada, cabeceó al segundo palo y anotó el empate. Tras el gol, un jugador argentino le gritó la anotación en la cara a un futbolista uruguayo.
El árbitro dio por finalizado un partido que a Uruguay se le escapó de las manos por pocos minutos y que Argentina al final festejó.