La avidez es tal que permite estafas multimillonarias, como las 20.000 toneladas de “falsa carne vacuna” que el Ministerio de Seguridad Pública reconoce haber decomisado, al tiempo que ya pasan de mil las personas detenidas, en un fraude alimenticio que podría extenderse a varias provincias con un alcance inimaginable.
La seguridad alimenticia se está transformando en una prioridad para el gobierno de Pekín, que está dispuesto a llegar a las últimas consecuencias para evitar eventuales focos epidémicos o envenenamientos masivos que ya han ocurrido en algunas localidades.
Capacidad de copia china alcanza al churrasco
Según publica la agencia de noticias Xinhua, la producción de carne vacuna y de carnero falsa, a partir de ratas, zorros y visones, a la que se inyectan distintos químicos para asemejarla al producto original, está en auge en algunos puntos provinciales chinos. También se han utilizado soluciones de peróxido de hidrógeno para procesar pollos.
Las estafas alcanzan a decenas de millones de yuanes (al menos dos millones de dólares) tan solo en las provincias de Guizhou y Jiangsu, donde se han centrado las investigaciones.