El español Rafael Nadal consolidó el domingo su leyenda en Roma, donde se coronó por séptima vez, tras arrollar por 6-1 y 6-3 al suizo Roger Federer, que prolongó su maldición en la capital italiana, con tres finales perdidas.
El de Manacor selló un triunfo que le permitirá escalar al cuarto puesto de la clasificación mundial, desbancando a su compatriota David Ferrer, y entrar entre los cuatro primeros cabezas de serie en Roland Garros.