La estadounidense Serena Williams, defensora del título en Madrid, reconoció hoy, tras vencer a la italiana Sara Errani por 7-5 y 6-2, que en su «corazón» se siente «número uno» y que le encanta serlo.
«Obviamente me encanta serlo, en mi corazón me siento número uno, pero también me gusta mucho ganar torneos. Por ello, si gano tantos torneos como pueda seré la mejor y estaré a la cabeza de la clasificación», señaló Serena.
Preguntada por su manera de preparar los partidos, se definió a sí misma como «la persona más aburrida» que se pueda conocer.
«Realmente no hago demasiadas actividades que se salgan de lo habitual. De hecho, me quedo en mi habitación, soy la persona más aburrida que podéis imaginar», bromeó.
De cara al encuentro de mañana, en el que se enfrentará contra la rusa María Sharapova que derrotó a la serbia Ana Ivanovic por 6-4 y 6-3, reconoció que durante el torneo tuvo rivales «especialistas en tierra» y que la final será un partido «muy diferente».
«Durante todo el torneo he jugado con especialistas en tierra, desde la primera ronda hasta ahora. Creo que mañana será un gran partido, pero muy diferente. Un duelo basado más en la potencia, pero también de resistencia. Estoy deseando que llegue», apuntó.