Maximiliano Acosta, socio del “valijero K” Leonardo Fariña, asumió ayer ante la Justicia argentina haber participado de la operación de compra del campo El Entrevero, ubicado a ocho kilómetros de José Ignacio, en Uruguay. El inmueble está a nombre de Jumey, una sociedad anónima presidida por Daniel Pérez Gadin, contador del empresario kirchnerista Lázaro Báez, a quien la Justicia investiga como el presunto líder de la red de lavado asociada al expresidente Néstor Kirchner.
Acosta declaró durante tres horas como testigo ante el fiscal federal Guillermo Marijuán. El empresario, que además fue testigo de la boda de Fariña con la modelo argentina Karina Jelinek, fue la primera persona que reconoció ante un juzgado la compra del campo El Entrevero, tal como había declarado Fariña al programa Periodismo Para Todos emitido en canal 13 de Argentina, aunque luego se desdijo.
El testimonio será derivado al juez federal Sebastián Casanello, quien lleva adelante la causa que investiga el lavado de 55 millones de euros por la compra del campo ubicado en José Ignacio y otras operaciones millonarias.
Pese a las contradicciones de Fariña, El Observador comprobó que el dueño de El Entrevero es Pérez Gadin. El Registro de Propiedad de la Dirección General de Registros revela que el titular de las 150 hectáreas de El Entrevero (padrones 26.630 y 26.632) es Jumey SA.
Además de ser contador de Báez, Pérez Gadín administra desde 2004 el hotel Alto Calafate, que Kirchner compró en 2008 y hoy es gestionado por el empresario k.
En la operación de compra del campo hubo distintos testaferros y también participaron diferentes sociedades anónimas. Una de esas firmas fue Traline SA, adquirida el 23 de febrero por Acosta, socio y amigo del “valijero K” Fariña, y quien ayer reconoció haber participado de la operación.(Foto: Página Judicial)