“Nosotros asumimos el 8 de julio del 2010 e inmediatamente comenzamos a trabajar en este tema”, afirmó Alfonso. “Informamos de lo que está pasando ahora a todo el sistema político, se lo advertimos verbalmente a todos. Todo el mundo se reía, les parecía que éramos marcianos. El único que atendió fue el ministro de Defensa Nacional, Eleuterio Fernández Huidobro. Y cuando él habla hoy de ‘catástrofe’ sabe lo que está diciendo”.Alfonso explicó cómo el municipio de Aguas Corrientes comenzó a tomar una serie de medidas, entre ellas pedir la colaboración de la Armada Nacional para realizar estudios del río que arrojaron resultados “muy preocupantes”, sin conseguir la atención del gobierno nacional.
“Hasta que un día tuvo olor el agua”, aseguró el alcalde. “El tema de los barros lo denunciamos permanentemente, los lodos del proceso de potabilización que OSE vuelca al río. OSE está volcando más de 1000 metros de lodo a diario por el lavado que hace de los filtros”, afirmó Alfonso, que además se mostró molesto por cómo las autoridades nacionales manejaron el problema de los lodos.
“El ministro (de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Francisco Beltrame) dijo que se tiraba barro desde 1800. Y en 1800 no existía Aguas Corrientes. No existía el Servicio de Aguas de Montevideo, que empezó el 18 de julio de 1871. Y yo me pregunto, ¿quién tiraba barro en 1800? ¿Los charrúas? Él maneja esas cifras, lo cual es bastante alarmante”.
“Es alarmante lo que dijo el director de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama), Jorge Rucks, cuando dijo en el Parlamento que hacían un monitoreo del río junto a una agencia de cooperación japonesa tomando muestras cada cuatro meses. Cuando en la época de los ingleses el control era semanal”, explicó Alfonso. “Todos los que están hablando ahora, primero la mayoría no sabe dónde queda Aguas Corrientes, y menos conocen el río”.
“Desde hace 60 años, cuando hay sequía, OSE bombea de abajo hacia arriba en las tomas de agua. Es decir, ese mismo barro que están tirando ahora, si hay sequía, es lo que van a bombear” advirtió el alcalde, que aseguró que en caso de sequía la situación se complicará drásticamente, contrario a lo que afirman las autoridades nacionales, que no consideran este problema como “prioritario”.
“Cuando ahora el Estado dice que la culpa es de los tamberos, la culpa es de esto otro, etcétera… Empecemos por casa” pidió Alfonso, refiriéndose a OSE. “Una cosa que les pido a los gobiernos es que se pongan a veces una cinta en la boca y cuando los técnicos universitarios opinan y muestran los análisis deberían tener un poco de respeto, tomar buenas decisiones. Y no payar”. (El Espectador)