La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, ha desistido de ir a la final de la Copa de las Confederaciones, que disputarán las selecciones de Brasil y España el domingo en el estadio Maracaná, según divulgó una fuente oficial.
La decisión de Rousseff, según interpretaron medios locales, obedece a los abucheos y silbidos que la jefa de Estado recibió durante su discurso en el partido inaugural del torneo entre Brasil y Japón (3-0), que se disputó el 15 de junio en la capital Brasilia.
En esa ocasión, Rousseff y el presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter, fueron silbados por el público.
La determinación también coincide con la divulgación de una encuesta de popularidad de la mandataria elaborada por el Instituto Datafolha, en la que Rousseff bajó del 57% al 30% entre los días 8 y 28 de junio, período en el que ocurrió una ola de protestas populares en todo el país por diferentes reivindicaciones.