Con el aliento de niños y jóvenes en el Aeropuerto Internacional de Carrasco, la selección se despidió en la mañana del domingo de Uruguay para encarar un viaje en el que se juegan mucho.
La Celeste es séptima en la clasificación de las Eliminatorias Sudamericanas con 13 puntos, uno menos que Perú, sexta, y tres menos que Venezuela, quinta con 16 y que actualmente ocupa el lugar que da acceso a la repesca contra Asia.
Antes de embarcar en el avión, el entrenador uruguayo, Oscar Tabárez, confesó a los medios de comunicación que el horizonte para su equipo es complicado.
«Estamos en una situación que necesitamos urgentemente descontar y eso significa ganar este partido. Es una final, pero es posible», indicó.
Los jugadores cenaron en el avión y luego de salir del aeropuerto se trasladaron al hotel Rasil a descansar.
En Venezuela los recibió el embajador uruguayo Oscar Ramos Fernández, informó El País.
Este lunes la selección entrenará en Puerto Ordaz y quedará concentrado para el choque del dia martes ante la «vino tinto».(EFE)