Un partido con dos tiempos diferentes, con 45′ iniciales donde Nacional fue más, se trajo un gol desde el vestuario, ya que al minuto después de un tiro libre desde la derecha al segundo palo, G. Rodriguez de cabeza la manda al medio y con todo el «olfato» de goleador Damián Prieto anticipa a toda la defensa roja que se duerme y anota la apertura en el tanteador.
De allí en mas, el tricolor se posesiona del balón y el terreno con la siempre importante presencia de Daghero, poniendo a destajo en la mitad, bien Guerra con Maciel en posición de volante, la claridad de G. Rodriguez que; superaban la barrera de mitad de cancha roja con Umpierrez -que a la postre fue figura- y F. Rodriguez en contención.
Pero, así y todo con el albo manejando los tiempos no pasó mayores zozobras el arco defendido por Diego Hernandez y se fue la primera parte con ese gol en la madrugada del partido.
Y como dicen por ahí… clásicos son clásicos. Y el segundo capítulo fue otro.
Artesano se plantó decidido en campo tricolor, y lo fue llevando de a poquito hacia su arco con el empuje de Umpierrez, un muy buen juego de C. Vila y la personalidad de un Acarino -que hace mucho lo anunciamos- llamado a ser uno de los grandes defensores del departamento.
Y así, con muchos jóvenes, con la claridad que trató de ponerle en los últimos 20 minutos C. Mederos, el once de Fratelli se fue acercando y llegando sobre el arco rival hasta que llegó el tanto del empate por parte de Diego Bentancor que a esa altura era merecido.
Nacional sintió el impacto, se mostró apático en la segunda mitad y lo pagó caro, pero el fútbol tiene esas cosas y tiene goleadores de la talla de Enzo Barrotti, a quien no le intersa si van 4′- 28′ o 51 minutos del segundo tiempo, como iban cuando anotó el tanto que a la postre le dió el Clausura a Nacional; y la mandó a guardar.
Con el tiempo totalmente cumplido con creces, en una pelota que cae en el área roja, después de una serie de rebotes, y en una posición dudosa le quedó al «Embajador del Gol», y no perdonó.
Y la historia dirá que Nacional es Campeón del Clausura 2013, que le ganó tal vez sin merecer demasiado a un Artesano, -y en esto nada que ver los jugadores de Nacional- que se vió DESPOJADO de estar en la definición del torneo por un paupérrimo árbitro como Aldacur, que tuvo que jugar 58′ porque no sabía como irse del campo de juego, y permitió en un tiempo adicional totalmente fuera de contexto – a los 51′ anota Barrotti – que el encuentro finalice 2-2.
LA FIGURA. CAMILO VILA
En mi humilde opinión, y hoy para arbitrar una final en la Liga Helvética, como viene la mano, sólo dos arbitros están capacitados para hacerlo; Marcelo Larrama, el coloniense y el carmelitano Miguel Laclau, y si Ud. me deja elegir, ya estaba llamando y designando a Laclau. Pero… como jugar con tantas garantias – alto porcentaje de aciertos- de un buen arbitraje, con personalidad, con presencia, a veces puede ser contrproducente para el fútbol de hoy día, habrá que ver a quien designan los «iluminados» del Colegio de Arbitros que hasta ahora, pueden ser muy buenos en el ámbito político, pero de ARBITRAJES, técnicamente; saben muy, pero muy poco.
NACIONAL 2 – ARTESANO 2
GOLES: D. Prieto 1’PT. (N) – Diego Bentancor 35’ST (A) – 41’ST. A.Medina (A) – 51’ST. E. Barrotti (N)
LA FIGURA: Camilo Vila (A)
ARBITRO: Aldacur – Pésimo