Colonia Noticias

Esto no puede ser

Comunicado de Prensa
Por Daniel Bianchi

Señalar que los ingresos por recaudación de impuestos nunca han colmado las arcas del Estado uruguayo como en las dos últimas administraciones, sería iterar conceptos ya vertidos.

Advertir, concomitantemente, que sin embargo nunca las administraciones han devuelto tan poco a la gente en seguridad, salud, educación, infraestructura y muchos aspectos más, sería insistir también con algo ya sabido.

Pero dar a conocer que en Uruguay hay niños que no van a la escuela por falta de ropa y calzado, es inaudito.

No hablamos de Etiopía, ni de Haití. Hablamos de Uruguay.

La triste noticia fue dada a conocer hace pocos días, en el departamento de Salto, luego que la Directora de la escuela a la que concurrían dos hermanitos se comunicara con la Policía informándoles que hacía varios días que no se presentaban al centro educativo para asistir a clases.

Tras la recepción de la denuncia policial, respondiendo a la misma una agente de la Policía Comunitaria -esa que tanto la Junta Departamental como nosotros en nuestra función como representantes nacionales reclamamos para el departamento de Colonia- concurrió a investigar a una humilde vivienda familiar emplazada en el barrio salteño La Humedad, para ver cuáles eran las razones de la ausencia de los dos niños en la escuela.

La respuesta de los padres de los niños tradujo la aflicción que los mismos sentían: los hermanitos no podían concurrir a clases por no tener ropa ni calzado. La madre estaba desocupada, mientras que el padrastro de los menores realizaba changas ocasionales para llevar algún sustento al hogar.

La agente comunitaria puso en aviso a su superior, el comisario, y una vez enterado éste de la situación, entre ambos organizaron una campaña de ropa para subsanar la situación de los pequeños y de algunos otros niños que podrían estar en similares condiciones.

Con ese objetivo, iniciaron gestiones ante el merendero del barrio, acudieron a una obra social y pidieron colaboración a algunos comercios. Y, aún más allá, los propios maestros de la escuela también colaboraron.

No sólo lograron juntar vestimenta, sino también mochilas y útiles escolares.

Es cierto que muchas veces la Policía recibe duras críticas por su manera de actuar o, incluso, por su indolencia ante ciertos hechos -que muchas veces responden a directivas impartidas desde el propio Ministerio del Interior (MI)- pero es de orden destacar acciones como las encaradas por estos dos funcionarios policiales, que cumplieron una tarea social que no es el cometido esencial para el cual es preparada la policía.

Pero lo que debe llamarnos a reflexión es cómo, en un Uruguay en el cual los ingresos de dineros a las arcas del Estado se suceden sin solución de continuidad, pueda haber niños en estas condiciones.

El Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) debería encarar con seriedad una de las tareas para las que fue creado, cual es identificar los sectores y las familias más vulnerables y asistirlos para sacarlos de la situación de pobreza. No basta con “erradicar a la indigencia o a la pobreza por decreto”, como se ha pretendido hacer, proporcionando números sin ton ni son que no se ajustan a la realidad.

La verdad es otra.

La verdad es esta: hay niños en Uruguay que no tienen las necesidades básicas satisfechas, hay niños que la única comida que tienen al día es la que reciben en la escuela -como ha confirmado la propia Inspección Departamental de Primaria en nuestro departamento de Colonia-, hay niños que no tienen ropa, hay niños que no tienen zapatos.

Y hay autoridades que no están haciendo lo que deberían hacer para evitar situaciones como estas.

Esa también es una realidad.