La tarde se presentó espectacular. El marco que le puso el numeroso público que se hizo presente en el Raúl Gugelmeier, el paisaje estaba dibujado, como para cuando se pusiera en escena » la obra», se diera lo que al final se dió, un partido decisivo, no con mucho fútbol tal vez, pero con todos los condimentos que tiene que tener un juego como el que disputaron Valdense – Nacional.
Tan parejo y equilibrado – cerrado- como han sido todos los enfrentamientos entre estos dos rivales «archi» conocidos entre sí.
Con 45′ iniciales dónde ninguno de los dos calentaron «los motores», dónde se relojearon ambos, como no queriendo dar un paso en falso que pudiera ser letal, tal es así, que por momentos se hizo anodino el trámite -para lo que se estaba jugando- y sin el «picante » del gol.
Primera parte que por momentos se hizo muy cortada -no friccionada- con el balón mas fuera que dentro de la cancha, dónde Valdense insinúo algo más, apoderándose del balón, teniendo al jugador mas claro de este tramo en el partido Samuel Reyes, administrándolo con presición, distibuyéndolo con certeza.
La lucha clásica en la mitad por marcar el territorio de Sandoval y Daghero; y los dos apelando a lo que podían generar desde sus botines M. Bordón -G.Rodriguez- que apareció poco y lo siente Nacional -y Aranda o Barreto en Valdense-, para los ágiles de arriba; sobre todo los definidores que estuvieron de uno y otro lado ayer, Enzo Barrotti y Marcos Reyes.
Muy poco, hasta que a los 42′ una pelota que cae en el área tricolor, los defensores que se miran, la pelota que sale rebotada hacia la ubicaión de Marcos «El Felino» Reyes – que estaba al acecho – y sólo, de cara al gol, con el sello de los goleadores pone el 1-0 para el Atlético.
Aparecía el condimento, «la pimienta», la sal del Fútbol, el gol. Y apareció para quedarse toda la tarde.
A los 43′, un minuto después, tras la movida del tricolor, se duerme Valdense en la mitad del terreno, Barrotti habilita notable a Bordón que encara por izquierda, se mete en el área en velocidad, Cehlay que lo derriba; Barca -de muy buen arbitraje- sanciona la pena capital correctamente y «el Embajador» del gol Enzo Barrotti cambia penal por gol y pone las cosas como al principio: iguales otra vez en el marcador.
Así se fueron los primeros 45′ con un resultado que hasta ese momento no definía nada, ni para uno, ni otro lado.
En el arranque de la segunda mitad; se da una jugada – donde todos los árbitros deberían aclarar el concepto técnico; quién genera la jugada peligrosa dónde Araújo quiere restar el balón -de espaldas al atacante tricolor-?, Bordón que pone la cabecita y se lo roba, el defensor que lo toca y falta técnica en favor del conjunto albo.
Iban solo 3′ del complemento y pudo ser clave, Bordón que toca corto para Orsi que saca un zurdazo no muy potente, traspone la barrera que salta, y Vigo que tapado por muchos hombres mira como el balón se le cuela sobre el caño zurdo.
Allí Nacional comenzaba a saborear la Temporada 2013 de la Liga Helvética. Parecía que la historia se volcaba a su favor.
Pero como decimos siempre, un campeón es un campeón, y no basta con «lastimarlo», mientras lo dejes en pie, puede «ponerte una mano» en cualquier momento y fuiste.
Y así fue , fiel a su estilo, aplicado, ordenado, Valdense fue a buscar, mientras Nacional se hacía fuerte en el fondo con un atento Bentancor en el arco, la solvencia de Charles Castro -ayer se extrañó sobremanera la ausencia de Castiglioni- y el trajín de A. Daghero en la mitad; pero sin volúmen claro de juego para liquidar a un rival que a medida que pasaban los minutos adelantaba poco a poco sus líneas basado en esa muralla enorme que es Diego Araújo en el fondo, que absorbió a Barrotti en el primer capítulo y a Damián Prieto que no lo superó nunca en la segunda mitad.
Y apareció nuevamente, «El Felino» Reyes, -promediando la segunda mitad- por izquierda, en velocidad, ganando, llegando hasta el fondo, para definir exigido, la pelota que rebota en el travesaño y Cehlay que tuvo su «su revancha», la empuja al fondo de la red para poner el 2 – 2 que a esa altura marcaba el rumbo para la definición desde los 11 metros.
El árbitro rosarino Gustavo Barca con un arbitraje de 8 puntos para nosotros, le bajó el telón al juego en el Gugelmeier, y como corolario se vendría una definición desde el punto penal tan equilibrada como los 90′, emotiva, apasionante, no apta para cardíacos, donde sólo quedaron sin rematar Horacio Courdín y Roberto García.
Y allí apareció M. Vigo en todo su esplendor para darle junto con el «zapatazo final» de S. Sandoval, la posibilidad de una finalísima ante este linajudo Nacional que en horas nada más también puede tener su revancha.
LA FIGURA: Mauricio Vigo
VALDENSE (2): Vigo – Cehlay – Araújo – Díaz – Artuz – R. Barreto – Sandoval – S. Reyes – Aranda – M.Reyes – González
NACIONAL (2): Bentancor – Alvarez – Castro – Orsi – Alfonso – Guerra – A. Daghero – G. Rodriguez – M. Daghero – Bordón – Barrotti.
GOLES: M.Reyes – E.Celhay ( V ) – E. Barroti – G.Orsi (N)
DEFINICIÓN POR PENALES :
1. D. Prieto (N) – Gol / R. Barreto (V) – Gol
2. G. Rodriguez (N) – Gol / I. Arretche (V)- Gol
3. M. Bordón (N) – Gol / A. Gonzalez (V) Atajado
4. S. García (N) – Gol / E. Cehlay (V) – Gol
5. A. Daghero (N) Atajado / M.Reyes (V) – Gol
6. L. Guerra (N) – Atajado / D. Araújo (V) Travesaño y afuera.
7. G. Orsi (N) – Atajado / M. Vigo ( V) – Afuera
8. Ch. Castro (N) – Gol / S. Reyes (V) – Gol
9. L.Alvarez (N) – Gol / L. Castro (V) – Gol
1o. M.Bentancor (N) – Gol / S. Díaz (V) – Gol
11. Piazzoli (N) – Atajado / S. Sandoval (V) – Gol y victoria.
ARBITRO: Gustavo Barca – muy buen arbitraje. Bien secundado en las líneas por Bernardo Cabrera y Roberto Pérez.
Fotos: Gentileza RM.