El fútbol da para todo y todos, incluso para que la hipocresía se enseñoree en ancas del fanatismo, perdiendo la brújula de la objetividad, y con el diario del lunes, todos son fenómenos o todos son desastrozos. Yo diría que ni tan-tan, ni muy-muy.
Pero… da para todo y todos; incluso para que se den todo tipo de desmanes y 100 inadaptados paralicen un espectáculo público, presenciado por 50.000 personas sin que nadie haga nada.
Y en lo deportivo? Peñarol ganó bien. En un partido donde ambas defensas reflejaron fielmente en el terreno de juego, una excelente parodia del Tren Fantasma; de terror las dos, y dónde la ventaja la sacó aquel que potenció sus virtudes ante tantas franquicias en las dos áreas.
Y apareció Pacheco, que quién puede negar su categoría y lo que ha ganado en el aurinegro -quien si hubiera estado Nuñez dudo hubiera jugado-; sacando otra vez de los pelos a un Técnico, esta vez Goncalvez, que ha caído en declaraciones poco convincentes y que en el campo de juego poco se ve de las mejoras en el colectivo.
Pero como decimos siempre, hay que vender, diarios, programas de TV, de radio, etc.. Pero se puede vender sin desdibujar la realidad. Pacheco volvió a ser figura; volvió a ser un Señor en el campo de juego, demostrando que siempre está listo y aunque hoy en la victoria es fácil declarar con «la correntada» -que puede decir «El Tito» chico, hijo del «gran Tito» Goncalvez- cuando estuvo a punto de mandarse la «gran Aguirre»; y lo salvó el tirón de Nuñez.
Cómo transcribimos en el título, así es el fútbol. Sólo que no hay que perder de vista los componentes que lo rodean. Muchas veces circunstanciales, y que pueden variar historias y resultados.