Uruguay está en Brasil, nuevamente en un Mundial, y eso es lo más importante.
El análisis de como llegó, por qué y contra quién lo logró será en tiempo de reposo, tranquilidad, mente fría y objetivamente.
No es bueno, ni saludable, en tiempos de euforia; ni «subirse al carro» de ésta selección, ni tampoco entrar con el bisturí a fondo, cuando «la masa» tiene el shock en mente, de un logro que vaya si se merece celebrar y disfrutar: Uruguay está nuevamente en un mundial y nada más y nada menos que en Brasil.
Se terminó el recorrido de un largo camino cargado de sufrimientos y de emociones.
El partido de anoche fue un mero trámite. Uruguay ya había asegurado la clasificación en el partido de la ida en Amán.
No había manera alguna de que Jordania le quitara la clasificación al Mundial de Brasil.
Diego Forlán en declaraciones a el El Observador manifestó: “Fue una alegría enorme desde del 5-0. Esto fue más un festejo, la gente no pudo festejar como todos queríamos”.
“El peor momento de la Eliminatoria fue el partido con Colombia. Los mejores momentos el inicio y después el buen partido con Venezuela, la Copa Confederaciones y todo lo que vino después”