El ex-técnico de la selección uruguaya, Daniel Passarella, otros exdirigentes de River, cuatro barras, dos policías y el hermano de la ministra de Justicia tienen pedido de detención por la reventa de entradas, de acuerdo con una investigación realizada por el diario Olé.
Según Olé: “Tiene escuchas donde justifica el uso de dinero del club para su campaña política: él mismo habilita para el superclásico con Boca 1.310 entradas para que no vayan al canje y sí a manos del ex secretario Daniel Bravo y el ex vocal Rabuffetti, y, en lo que termina siendo el escándalo mayor, está filmado por la Policía reuniéndose en el restaurante Happening el 14/11/13 con Marcelo Fígoli, el dueño de Top Show, y… sí, Matías Goñi, el hombre de la barra que negocia las entradas, que tiene los contactos políticos de alto nivel y cuyo estándar de vida demuestra que armar una sociedad con directivos y policías para revender entradas en perjuicio de los socios y verdaderos hinchas de River es un negocio fenomenal que alguien, algún día, debe parar”.