Hace al menos un mes que el Hospital de Clínicas detectó la presencia de una bacteria hospitalaria llamada Clostidrium Difficile.
Aunque no es de las multirresistentes –de hecho, se trata con un antibiótico común–, esta bacteria está entre las cinco o seis más problemáticas para los sistemas sanitarios a nivel mundial, según dijo a El Observador el titular de la cátedra de Enfermedades Infecciosas, Julio Medina.
Los pacientes están aislados en dos salas del hospital, una en el piso 8 y otra en el 11. El principal problema de la bacteria está en la “enorme capacidad de diseminarse” en los hospitales, explicó el profesor.
El principal síntoma de la bacteria es la diarrea. Si bien puede llegar a ser fatal, no ha habido muertes por el germen en Uruguay.
Víctor Tonto, director del hospital, dijo a Subrayado que la implementación de las medidas cuesta más de $ 1.500.000 mensuales.