Según dijeron a El Observador fuentes de la Armada, el cerebro de la presunta estafa es un capitán que tenía a su cargo la Contaduría del Secon que había sido indagado pero no procesado y que volvió a ser “premiado” con un cargo nada más ni nada menos que para dirigir las finanzas de la marina.
La investigación administrativa involucró también al segundo jefe del Secon, otro capitán que según declaró se involucró porque tenía problemas económicos. El tercer oficial involucrado es un alférez que fue quien admitió la maniobra al declarar que él mismo sacaba el dinero y se lo entregaba al jefe de contabilidad.
Según dijeron las fuentes a El Observador, realizaban manejos irregulares de los fondos rotatorios, es decir la caja chica de la Armada. Según informó El País el martes la investigación detectó una faltante de unos $ 6 millones.
Giambruno había ordenado una investigación administrativa que terminó el viernes pasado y sus conclusiones “hacen presumir la comisión de delito”, informó la Armada a través de un comunicado. Ante ello, Giambruno dio cuenta de los hechos a la Justicia, a la Justicia Militar y también al ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro.
El comandante de la Armada sancionó a los tres oficiales, quienes fueron arrestados a rigor.
Las fuentes señalaron que la cúpula quiso dar una señal de que no se tolerará la corrupción y por eso Giuambruno concurrió a presentar la denuncia al juzgado acompañada de los almirantes.