Nota de Opinión
Por Pedro Bordaberry
El sábado de la semana pasada, en Paysandú, conformamos el Grupo de Trabajo “Vamos por el Norte”.
Reunidos dirigentes de Artigas, Salto, Paysandú, Río Negro, Rivera y Tacuarembó analizamos la falta de servicios y atención en que se encuentran muchos compatriotas que viven al Norte del Río Negro pero, sobre todo, las enormes posibilidades de desarrollo económico, productivo y social que tienen.
Esa zona del país a la que el Prócer volvía una y otra vez, donde instaló su centro de gobierno, y que tantas posibilidades de desarrollo tiene a la vez que tanto le falta en algunas áreas.
En esa zona se produce gran parte de la energía eléctrica que consume el Uruguay.
El comercio tiene particularidades marcadas por dos fronteras distintas. La del Litoral con tres puentes que unen con Argentina y la del Noreste con dos ciudades hermanas unidas con el Brasil.
La producción agropecuaria es líder en varios rubros, destacándose los granos, la forestación, la ganadería bovina y ovina, y la granja, con la actividad hortícola y frutícola.
La logística y los servicios tienen un enorme potencial todavía por descubrir tanto en los puertos sobre el Río Uruguay como en la frontera con el Brasil.
La industria, con la planta de UPM en Fray Bentos o Los Piques en Tacuarembó, o su desarrollo en el Litoral, los frigoríficos, dan una idea de la pujanza y posibilidades que existen.
El turismo y la inversión inmobiliaria están creciendo a pasos agigantados. La geografía es excepcional y en muchos lugares desconocida aún para el gran público.
Todo esto contrasta con la falta de una red vial que comunique “horizontalmente” el territorio. El estado de la red vial que comunica el Este con el Oeste no es adecuado.
En las zonas rurales se asiste a una nueva realidad. Lo que hoy se llama “la Nueva Ruralidad”. Los avances tecnológicos, el bajo costo de los vehículos utilitarios (en especial de las motos), el acceso a la maquinaria moderna, las comunicaciones, trajeron una nueva realidad a quienes trabajan en las zonas rurales que es necesario atender.
La Educación avanzó mucho desde fines de los noventa, pero aún falta. El esfuerzo de la Regional Norte de la Universidad de la República, la instalación de Universidades privadas, el programa de los Centros Regionales de Profesores impulsado por Germán Rama, trajeron otra realidad. Pero no es suficiente.
Lejos se está aún de las posibilidades que tienen quienes viven en la Capital. A nivel terciario son pocas las carreras completas a las que se puede acceder. Se orienta principalmente a tecnicaturas.
Los Centros Regionales de Profesores (CERPs) han visto retomado su apoyo en estos últimos años luego de no haber sido prioridad en el período 2005 al 2010.
Quizás la mayor carencia que hoy tiene el Norte es el acceso a los servicios de Salud, con algunas excepciones puntuales.
Algunos casos de fallecimientos por falta de especialistas en Hospitales que ocurrieron el pasado año o la falta de ambulancias, pusieron de manifiesto esta cruda realidad.
El no tener Institutos de Medicina Altamente Especializada (IMAEs) en el Norte golpea duro. En especial cuando ello lleva a que ante un quebranto de salud o accidente un uruguayo del Norte tiene menos posibilidades de sobrevivir que un uruguayo del Sur.
Todo ello nos llevó a conformar el Grupo “Vamos por el Norte” que bajo la consigna “El Norte también Existe” trabajará en seis Ejes: Salud, Educación, Infraestructura, Producción, Nueva Ruralidad y Empleo.
Queremos lograr la igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos del Uruguay y la mejora de la calidad de vida de quienes viven al Norte del Río Negro.
Autonomía e Independencia de la Educación, mejor acceso a la Salud, más ocupación y empleo fomentando la capacitación y el emprendedurismo, mejores servicios para atender la Nueva Ruralidad, desarrollo y acceso a capacitación y tecnología para mejorar la ocupación y el empleo, aprovechamiento del Río Uruguay, industria, turismo y logística, son muchas de las cosas que tenemos por delante.