La Fiscalía de Roma abrió un expediente sobre el suceso ocurrido en el hospital romano Sandro Pertini, donde una pareja se sometió a un tratamiento de reproducción asistida el pasado 4 de diciembre y ahora espera a unos gemelos que no cuentan con su misma genética.
El error se descubrió cuando, tres meses después de la implantación del embrión, una de las mujeres embarazadas se realizó una prueba de prevención de riesgos prenatales que reveló que los gemelos que esperaba no contaban con su misma genética.
El diario «La Stampa» publicó hoy una entrevista con la única mujer que abortó tras someterse a la prueba y cuya denuncia ha suscitado la actuación de los fiscales de la capital italiana.
Bajo el pseudónimo de Laura, la mujer aseguró que se sintió a punto de «morir» cuando se enteró del caso de la otra mujer, que se sometió al tratamiento el mismo día que ella y que quedó embarazada de unos gemelos que no son suyos.
«Tuve un sobresalto y pensé que esos embriones que esa mujer gesta podrían ser míos (…) En ese momento llamé a un abogado y le dije: ‘Si esos hijos son míos, los quiero’. No quiero a hijos de otros, pero si esos embriones son míos, nada me separará de ellos», explicó.
Laura recordó durante la entrevista que en los momentos previos al tratamiento conoció al resto de parejas y que una de esas mujeres tenía un apellido similar al suyo y había nacido el mismo día que ella.
Por esta razón, la mujer, de 36 años, sospecha que el embrión que ha abortado podría no ser el suyo y que, por el contrario, los gemelos que espera la madre que destapó el suceso sí podrían ser los suyos.