Nota de Prensa – Opinión
Prof. José Luis Pittamiglio – Edil Departamental Partido Socialista (FA)
La Junta Departamental tuvo el pasado martes una sesión importante, porque allí se discutieron varios temas de interés para este momento complicado y único en la historia del país, que vive el departamento de Colonia.
En primer lugar, las bancadas del Frente Amplio y del Partido Colorado propusimos que el Tribunal de Cuentas realice una auditoria en varias dependencias de la Intendencia, principalmente para saber qué es lo que ha venido pasando puertas adentro en estos años de absoluto desorden. Las cuentas de la Intendencia suelen ser un misterio profundo e indescifrable, aun para quienes hacemos el esfuerzo de estudiarlas y siempre aparecen gastos que no se justifican, mucho dinero que entra y pocas obras que se hacen. Nos pareció una cuestión elemental solicitarle al Tribunal que realice una auditoría para echar luz sobre algo tan oscuro como la administración blanca de nuestro departamento. Lo que confieso que me sorprendió es que el Partido Nacional votó en contra de esta auditoría. Si alguien propone investigar los números de una Intendencia, me parece que el partido político que es gobierno en el departamento tiene la obligación de votar en forma afirmativa, porque de ese modo muestra que no tiene nada que esconder. Pero después de haber votado en contra, me queda la clara sensación de que los blancos tienen algo que esconder, que hay algunas cosas que prefieren que no se sepan. El único blanco que votó afirmativamente fue el Presidente, pero todo el resto del Partido Nacional se negó a que el Tribunal investigue los números de la Intendencia. La investigación se va a hacer igual, porque para pedir una auditoria alcanza con 11 votos y el martes logramos 14. Pero resulta llamativo que zimmeristas, moreiristas y planchonistas no quieran que el Tribunal de Cuentas investigue sus números. Por algo será.
En segundo lugar llegó el momento de continuar con esa especie de interinato del doctor Asqueta al frente de la Intendencia. Como Zimmer está preso y Planchón no quiere (o no puede) dejar la Cámara de Diputados, el hierro caliente le toca a Asqueta. Para el Partido Nacional parece que es un trámite sin importancia, dicen que está todo bárbaro, que la Intendencia funciona a las mil maravillas, que hay flores y pajaritos en todas las ventanas. Lástima que esta visión idílica no coincida con la que tiene la mayoría de los vecinos del departamento, que nos preguntamos cómo uno de los departamentos más ricos del país (por su millonaria recaudación) tiene las calles destrozadas, los caminos rotos, las cunetas sucias, las plazas abandonadas y muchos barrios inundándose. Para el Partido Nacional parece ser que mientras el “aparato” funcione, está todo bien. Y el aparato no es otra cosa que los camiones contratados a los amigos, los sobresueldos para algunos, las altas remuneraciones para muchos asesores que no hacen nada, el mantenimiento de varios ñoquis y una gran cantidad de pujas internas que tratan de no ventilar. Los ediles del Partido Nacional parecen no haberse dado cuenta que somos el único departamento del país que tiene un intendente preso. En toda su historia.
Finalmente, luego de la sesión, la bancada del Frente resolvió impulsar un llamado a Sala al actual intendente Asqueta, para enterarnos cómo encontró la Intendencia. Seguramente que Asqueta tendrá que concurrir con sus directores, para que cada uno informe cuál es la situación actual. Este llamado el Frente no puede hacerlo solo: necesitamos que por lo menos un edil de otro partido se sume. Seguramente que vamos a contar con el apoyo solo de los colorados, porque como viene la mano no creo que los ediles del Partido Nacional muevan un solo dedo para echar luz sobre la oscura interna de la Intendencia. Si no quisieron la auditoría del Tribunal, tampoco van a querer que los jerarcas den explicaciones. Más que nada porque deben tener miedo que alguno de esos jerarcas diga alguna cosa que no tenía que decir. Para quienes tienen cosas que ocultar, lo mejor es el silencio. Nosotros creemos que la Intendencia es como una casa a la cual hace tiempo que nadie le abre las ventanas. Hay que ventilarla, dejar que entre la luz, hacer una limpieza importante. Los blancos prefieren no investigar y barrer bajo la alfombra.
Aquello de Aparicio, cuando hablaba de “Dignidad arriba y Regocijo abajo” lo han dejado absolutamente olvidado en algún lugar de este largo camino.