Con goles de Eduardo Vargas y Charles Aránguiz, los dirigidos por Jorge Sampaoli vencieron con autoridad a los actuales campeones del mundo y aseguraron el paso a octavos de final de Brasil 2014.
España le ha dicho adiós al Mundial tras 180 minutos de zozobra, anotó tan sólo un gol de penal y encajó siete tantos en su arco.
También les sucedió a Francia en 2002 o Italia en 2010, cuatro años después de ser campeonas.
No es la primera vez que España cae en la primera fase de un Mundial, pero nunca dejó de gatillar la última bala, el tercer partido.
En cuanto los rivales le perdieron el miedo, Holanda por necesidad y Chile por convicción.
Si contra Holanda pudo verse sorprendida por la reacción del rival, no es razón para explicar lo sucedido ante Chile, donde «la furia roja», nunca encontró su estilo, y se mostró deambulando en varios tramos del partido sin ton ni son.
Fracaso español, y el comienzo de un severo repaso sobre lo actuado, que seguramente dejará, tras pasar raya, la conclusión de un comienzo de renovación en una de la selecciones que, desde el 2008 hasta hoy se ha ganado todo.