Según información brindada por fuentes del caso a «El Observador», cuatro taxistas y otras dos personas radicadas en Salto fueron procesados con prisión ayer por trata de personas. La red se dedicaba a cruzar dominicanos de noche en bote por el río Uruguay hacia Argentina.
Uruguay no exige visa a los dominicanos, mientras que Argentina sí. Por esa razón, desempleados que no lograron conseguir la visa tomaron un atajo. Se comunicaban con una pareja radicada en Salto que se encargaba de cruzarlos hacia Concordia. Los caribeños llegaban desde Montevideo a la terminal de Salto, donde los esperaban taxistas, que los trasladaban hasta la casa de la pareja. Mientras los taxistas cobraban entre US$ 50 y US$ 100 por establecer el vínculo, la pareja cobraba entre US$ 300 y US$ 400 por alojarlos y cruzarlos.
La jueza especializada en Crimen Organizado, Adriana de los Santos, y el fiscal Juan Gómez, contaron con escuchas y filmaciones que prueban el delito.
El gobierno uruguayo considera exigir visa a dominicanos para evitar actividad.