El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha anunciado hoy la abdicación del Rey en su hijo, el Príncipe de Asturias.
A continuación, el texto íntegro leído por el jefe del Ejecutivo en la que ha hecho este anuncio:
«Su Majestad el rey don Juan Carlos acaba de comunicarme su voluntad de renunciar al trono y abrir el proceso sucesorio. Los motivos que han llevado al rey a tomar esta decisión es algo que su majestad desea comunicar personalmente a todos los españoles a lo largo de esta misma mañana».
«Quiero decirles que he encontrado al rey convencido de que este es el mejor momento para que pueda producirse con toda normalidad el cambio en la jefatura del Estado y la transmisión de la Corona al príncipe de Asturias».
«Por mi parte, les anuncio que voy a convocar un Consejo de Ministros extraordinario para este martes con el objetivo de cumplir las previsiones constitucionales en esta materia».
«Les adelanto que por tratarse de una abdicación, será necesario aprobar una ley orgánica tal y como señala el artículo 57.5 de nuestra Constitución».
«Yo espero que en un plazo muy breve las Cortes españolas puedan proceder a la proclamación como rey de España del que hoy es príncipe de Asturias».
«Estoy convencido de que los españoles sabremos escribir esta nueva página de nuestra historia en un clima sereno, con tranquilidad y con agradecimiento a la figura de su Majestad el rey»
«En este sentido quiero, como presidente del Gobierno, rendir homenaje a la persona que durante 39 años ha encarnado el punto de encuentro de todos los españoles y el mejor símbolo de nuestra convivencia en paz y en libertad».
«Fue el principal impulsor de la democracia tan pronto como accedió al trono que ahora abandona, supo ser su baluarte cuando la vio amenazada, ha sido el mejor portavoz y la mejor imagen del Reino de España por todos los rincones del mundo y un defensor infatigable de nuestros intereses en todo aquello que pudiera contribuir a mejorar el bienestar de los españoles».
«Renuncia al trono una figura histórica tan estrechamente vinculada a la democracia española que no se puede entender la una sin la otra. A todos nos deja una impagable deuda de gratitud».
«Quiero expresar también nuestra más firme confianza en quien está constitucionalmente llamado a sucederle en su magistratura, el príncipe de Asturias».
«Su preparación, su carácter y la amplia experiencia en los asuntos públicos que ha ido adquiriendo a lo largo de estos últimos veinte años, constituyen una sólida garantía de que su desempeño como jefe de Estado estará a la altura de las expectativas más exigentes».
«Por último, quiero transmitirles a todos que este proceso se va a desarrollar con plena normalidad, en un contexto de estabilidad institucional y como una expresión más de la madurez de nuestra democracia. Muchas gracias»
Así es el proceso de abdicación
El escrito de abdicación debe ir refrendado por el presidente del Gobierno a los efectos formales de conocimiento.
El presidente del Congreso, que a estos efectos ejerce como presidente de las Cortes, convoca a las dos juntas de portavoces, reunión a la que asisten el presidente del Senado y el ministro encargado de las relaciones del Gobierno con las Cortes, para acordar el orden del día, que debe tener ese solo punto. En dicha reunión se explicita si algún grupo tiene dudas sobre la validez jurídica del escrito de abdicación.
Si no las hay, la reunión conjunta de las Cámaras sería muy corta. El presidente del Congreso, que encabeza la reunión, da lectura a un escrito muy breve, que se referirá exclusivamente a la aceptación de la referida validez jurídica. Nada de discutir su conveniencia, ni de convertir la sesión en un debate sobre la monarquía ni sobre su titular.
Si en las intervenciones no ha habido discrepancias, el presidente, de conformidad con los artículos 82.1 y 83 del Reglamento del Congreso, propone la aprobación por asentimiento.
Si hay discrepancia, habrá que votar. Como lo conveniente es que la votación sea secreta, basta con que lo pidan dos grupos parlamentarios o la quinta parte de los diputados y senadores presentes. Si nadie la pide, puede decidirlo el presidente.
El presidente del Congreso dará cuenta del resultado al rey y ordenará la publicación oficial.
La abdicación surtirá efecto el mismo día de dicha publicación oficial.