Con dos goles del delantero del Liverpool inglés, la Celeste le ganó 2-1 a Inglaterra.
Una doble revancha para el delantero, que no había podido estar en el debut contra Costa Rica (1-3) por una operación en los meniscos en la antesala del Mundial de Brasil.
Uruguay salió a buscar el partido desde el arranque e hizo un primer tiempo donde mostró por sobre todas las cosa actitud y temple pero escaso volumen futbolístico.
Basado en un Muslera que tuvo su mejor partido desde que está en la selección; un Arévalo Ríos que jugó en el nivel de Sudáfrica, bancando incluso los tres «mediocampos» que puso en cancha Tabárez – y donde se encuentra el flagelo mayor de Uruguay -, un Cavani que hizo el trabajo «sucio», y además le pone una pelota soberbia a Suárez, quien fue en definitiva, quien vuelve a sacar de «los pelos», el tan mentado» proceso».
Los 15 minutos finales fueron de máxima tensión para uruguayos e ingleses; que sin dudas se jugaban todo. El ida y vuelta marcaba que la victoria le podía quedar a cualquiera de los dos.
Y allí apareció la gran figura del partido, Luis Suárez, quien a seis minutos del final se filtró como un rayo en una contra de lujo de Uruguay. que liquidó el juego, deja a Uruguay en carrera – pero dejando la euforia de lado – todavía en «sala de espera»; ya Inglaterra muy complicado.