Ayer, entrevistado por El Espectador, el excanciller Didier Opertti opinó que en este caso Argentina no tiene “ningún elemento” para poder acreditar la reclamación ante La Haya. A su juicio, el gobierno K “carece de legitimidad” y “fundamento jurídico”.
Aclarado hasta el cansancio que la planta no contamina, Almagro se dedicó a enumerar en su respuesta a Timerman la “legitimidad” de la decisión del presidente José Mujica. Esos puntos principales de la respuesta son, a la vez, la base de la defensa que Uruguay estaría dispuesto a dar si le toca repetir un juicio en La Haya, dijeron a El Observador fuentes diplomáticas.
El gobierno uruguayo asegura haber cumplido en cada punto con el extenso proceso de análisis y consulta para autorizar a UPM, una vez que la empresa tramitó ante los organismos competentes su solicitud, en abril de 2011.