En el Fútbol te pueden ayudar -o no- pero sino jugás un poquito, cuando hay diferencias enormes; las suspicacias, todo lo que se vende en el entorno -«mucho humo»- por los grandes medios masivos; que también están inmersos en «este negocio»; y muchas veces le mienten a la gente; pasa lo que pasa; con este mediocre equipo de Brasil.
Sin acomodos, sin «manos negras», que los uruguayos vemos por todos lados; si jugás a algo; y sos superior -mas allá de los errores arbitrales- de los técnicos -de dirigentes-; el fútbol tiene lógica (algún imponderable por supuesto ); y ganás; como ganó Alemania, como ganó Holanda.
Y este Brasil no le podía ganar a nadie -de nivel mundialista- salvo que lo hubieran decretado; por su falta de jerarquía -no vamos a ser repetitivos- y en la despedida Holanda le hizo un buen precio.
El anfitrión terminó 4° al caer sin actitud ante la Naranja, que marcó a través de Van Persie -un penal que no fue-, Blind y Wijnaldum.
En la Copa del Mundo pensada para que sea un carnaval, como le sucedió en 1950, la Selección brasileña finalizó su participación con caras largas, lágrimas y desconsuelo total.
Como su DT lo deseaba, los holandeses pudieron despedirse del Mundial invictos y se dieron el gusto, incluso, de hacer jugar a sus 23 jugadores, ya que cuando el partido se moría ingresó el tercer arquero, Vrom.