El presidente participó de la inauguración oficial de la pastera. Explicó por qué es zona franca, habló de la plantación de eucaliptus en tierras agrícolas y de ecología.
El presidente José Mujica agradeció a “los intereses empresariales” y a “las posibilidades de nuestro territorio” que hicieron posible la construcción de la planta de Montes del Plata en Punta Pereira, en el departamento de Colonia.
“Tengo que agradecer a los técnicos que hicieron posible esta maravilla. Estos monumentos del ingenio humano nos reconfortan a veces los dolores que nos genera también el genio humano”, comenzó diciendo en su discurso.
También agradeció a los trabajadores que pasaron días y noches en ese pueblo y a los que llegaron casi sin hablar una palabra en español.
“Tengo que agradecer toda esa peripecia humana y tengo que agradecer la generosidad de esta empresa. Hay mujeres pobres, llenas de hijos, con su familia, le van a agradecer tener rápidamente una casita decente y abrigada, haciendo casi un milagro posible”.
El presidente confesó que aprendió mucho de la fábrica. “La pastoreé mucho, de lejos, miraba de las cuchillas lo que pasaba, le preguntaba cosas a la gente de a pie, por los boliches”.
“Me encontré una vez con alguien que estaba haciendo unas casas en Colonia con una tecnología que nunca había visto” y fue entonces que le comentó al Ministerio del Interior para poder usarla en la construcción de cárceles. “Si no hubiera sido por esta fábrica, yo no hubiera conocido esa tecnología”, dijo.
Antes de que surgiera la interrogante, el mandatario explicó por qué la zona se transformó en una zona franca. “Porque cuando llegamos a este país, la primera y desesperada preocupación que nos planteaba toda la gente era trabajo y en esas condiciones decidimos prendernos de un fierro caliente para tener trabajo. Si Uruguay llegara a atravesar por condiciones parecidas, tendrá que volverlo a hacer”, dijo.
Mujica también atendió a las inquietudes que genera plantar eucaliptus en una zona productiva como Colonia y relató que una pequeña papelera de Juan Lacaze “está destroncando todo el eucalipto y están haciendo tierra agrícola”.
Finalizó refiriéndose a la ecología y dijo que defenderla no implica condenarse a la fotografía de un tiempo sin entender que la ley más importante de la naturaleza es el cambio. “El hombre donde hizo desastres es capaz de recuperar”. (Subrayado.com.uy)