Nota de Opinión
Por Alex Hernández
Será tan así?. Todo evoluciona, pero todo evoluciona para bien? o… sí, y no. Hay que decir a todo que si, para seguir a «caballito del sistema» y en armonía con los políticos para no dejar votos en el camino, y ser simpáticos con todo el mundo?.
Sabe qué?, si no, puede pasar que lo tilden de un montón de cosas, pero… a nosotros, quienes respetamos todas las voces y las opiniones -respetamos como no- no nos van a torcer en aquello que para nosotros es normal y anormal, en aquello de que todo podrá evolucionar pero el hombre tiene «una conciencia moral » -que le dice al oído cuando habla con la almohada- que es lo natural y lo anti-natural; que corregir, que no.
Ud., mi vecino, yo mismo, puedo mezclar las cosas, querer llamarlas o hacerlas ver de una manera muy humana y agradable -incluso hablar hasta del amor humano, no de Dios- para que el otro en su sensibilidad asienta determinadas situaciones o figuras que se quieren crear cambiando totalmente el sentido natural de las cosas.
Cada uno puede elegir ser lo que quiera y andar por la vida como sea, con quien sea y de la manera que sea, pero eso no nos llevará a torcer y tergiversar -mas allá del respeto que tenemos hacia toda la gente- los valores morales. Todo evoluciona, cambia «todo cambia», como dice la canción, pero «los valores morales», no mutan, por más que quieran trastocarlos, caer simpáticos o ganar algún voto más. Que se los respeta a quienes tienen opciones diferentes de vida; claro que sí, que se les puede aceptar claro que sí, -si no mañana aparece la famosa palabrita de moda «discriminación», como excusa para imponer todo- que se puede compartir, claro que sí, pero también se debe tomar conciencia de que así como se les respeta, se les acerca, se les escucha, hay que decirles que Dios no se equivoca, que la creación tiene su naturaleza perfecta; y que el hombre quiere como «está escrito «, llamar hoy a lo malo bueno, y a lo bueno malo; o el famoso «vale todo», para poder quebrantar lo normal y hacerlo parecer igual a lo anormal; o tergiversar lo natural y querer hacernos «aplaudir» que todo está bien.
No todo está bien.
Que sea respetado y aceptado es una cosa, nadie puede condenar a nadie, «quien esté libre de pecado…», pero de ahí a compartir y decir todo que sí, hay un abismo. Los valores morales no mutan, no cambian, no varían; aunque hoy la corriente de este mundo y miles de filosofías -como «está escrito», vanas- quieran decirle a la gente que todo es correcto.
Aún mas, para imponer estas metodologías, tiran el derecho o los derechos humanos por delante, o tantas otras cosas; cuando hay tantos derechos humanos hoy día violentados , no respetados y omitidos, de trabajadores , padres de familia, etc., etc. Pero… se trata de apelar a la sensibilidad del lector, del escucha, de la gente; al sentimentalismo, no a lo espiritual, -respetable-, pero no compartido.
Todo lo material, pasa primeramente por lo espiritual; por eso queremos seguir sosteniendo -con los errores que hemos cometido, pudiéramos querer que sí, pero no, los asumimos -; que los valores morales no cambian, más allá de las guías , los consejos, los estudios que se quieran elaborar.
Quién, puede guiar a quién?