Portate bien, estudiá, obtené un título, apuntá a tener tu auto, si puedes la mejor casa posible, insertarte en los grupos que aparentemente brindan una ayuda social y solidaria aparentemente benigna, y ya está; sos parte de este sistema; bien controladito, «relojeado» por aquellos que son los mismos que generan «el caos» y después te envían la «ayuda humanitara».
Suena a cuento, suena a fábula, una linda historieta bien desarrollada y que nos la creímos, o se la creyeron millones en este sistema que te ha hecho preso del consumismo y del control. Empezamos con las vaquitas… ahora te toca a vos, si lo aceptas, claro; hasta un chip con algún relato que suene creíble te van a colocar.
Por eso… lo del título. El juez Luis Charles no descubre nada. No sólo los teléfonos están controlados, y más si te revelas contra el Sistema, aún sin cometer algún delito, sino simplemente si manifiestas que la vida pasa por otros parámetros muy diferentes
a los que presenta el sistema.
Por primera vez en la historia del proceso penal uruguayo, la confesión está jaqueada como la reina de las pruebas y está jaqueada por la intervención telefónica (…) Más sencillo que un interrogatorio con los avatares del mismo, es intervenir un teléfono, pero también es más peligroso porque hay que tener sumo cuidado al respecto porque se afecta el derecho a la intimidad y convertimos esto en un Gran Hermano”, advirtió en 2012 el juez Luis Charles, actual ministro de tribunal de apelaciones penal.
Charles consideraba que se abusa de las escuchas telefónicas, interceptaciones de correos electrónicos y mensajes de texto, para obtener pruebas de delitos. Esas medidas están reguladas por la Ley Antilavado de Activos (ley 18.494 de junio de 2009).
Pero en el Uruguay, esto es un poquito más del principio, porque es un país que está dormido espirirtualmente, recién empieza. o comienzan a caer las caretas poco a poco. de lo que se viene instaurando hace mucho tiempo en el universo entero.
Mientas tanto seguimos distraídos con Sudáfrica 2010, las elecciones -que nada van a arreglar- , con el «boom» de ayudar a alguna familia extranjera -que no está mal, si no se usara como lobby- etc., etc., cuando uno camina por las calles y hay tanta miseria – pobreza en el plano espiritual, dónde muy pocos se atreven a decir que allí el hombre es dónde puede encontrar la verdadera felicidad, la verdadera libertad, el verdadero amor.
Es más fácil parlar de vanalidades, temas irresolutos desde que me conozco; en pleno Siglo XXI, aún se hablan de llevar a cabo politicas de estado. Es que aún no se han implementado temas cruciales de una sociedad que parece civilizada. Yo creo que a esta altura hay cosas, muy pocas, de las que nos dicen, que son creíbles, lo cierto y claro si; es que entramos en un tiempo dónde el control del hombre por el hombre mismo -tecnología pura, fibra óptica, etc. etc.- se acrecienta a pasos agigantados. Créalo es así. El Juez Charles se animó a manifestar algo de una punta; pero sin descubrir nada.