El 5 de diciembre cierra el plazo para la producción de marihuana estatal y ya hay 1.500 inscriptos entre autocultivadores y clubes cannábicos, informa hoy Brecha.
El precio del gramo de marihuana es el principal escollo del proyecto. Los cultivadores pretenden un ajuste, al tiempo que apuestan a vender el producto para uso medicinal cuyo principal objetivo es exportar en el mercado regional. Este aspecto de la ley aún no está resuelto.
El gobierno uruguayo espera producir hasta 22 toneladas anuales. No está claro aún si las farmacias harán sus pedidos al Estado o directamente a los productores.
El Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA) decidirá cómo se realizará la distribución para cada empresa y será el único autorizado para importar semillas.
La participación de las farmacias tampoco está clara. Muchos de los negocios se niegan a distribuir un producto que tendrá usos recreativos. Otros esgrimen problemas de seguridad.
El actual candidato presidencial Tabaré Vázquez se preguntó en Brecha, en una entrevista desarrollada semanas atrás, qué pasaría si las farmacias se transformaran en objetivo de los narcotraficantes.
Pero algunas cosas sí están claras. Se autorizarán cinco variedades, que no podrán tener más de 15% de sustancia activa.