Nota de Opinión
Por Pedro Bordaberry
El próximo 30 de noviembre los uruguayos estamos convocados, de nuevo, a las urnas.
Nuestro proceso electoral nacional, consta de tres etapas con objetivos bien claros. Estas etapas llevan a que elijamos Presidente, Vicepresidente, Senadores, Diputados y autoridades de los Partidos.
El primer paso fue elegir los convencionales nacionales y departamentales y los candidatos a Presidente de cada Partido.
Eso lo realizamos el 1º de junio pasado.
La segunda etapa consistió en elegir los Senadores y Diputados que integrarán el Poder Legislativo por los próximos cinco años y a los dos ciudadanos que competirán en la tercera y última etapa por la Presidencia de la República.
Esa etapa la cumplimos el pasado 26 de octubre, cuando además de Senadores y Diputados, elegimos a los Dres. Luis Lacalle Pou y Tabaré Vázquez para competir en noviembre por la Presidencia de la República.
Este es el último paso que daremos para elegir las autoridades para los próximos cinco años. En esta etapa que resta debemos, en consecuencia, elegir entre estos dos ciudadanos.
No existe una tercera opción.
Entendemos que, como legisladores, ex candidatos y autoridades partidarias, debemos ser claros no sólo en cuál es nuestro parecer acerca de cuál de los dos candidatos es el mejor. También debemos serlo en los motivos que nos llevan a tal conclusión. Si bien, por suerte, el voto es personal e intransferible y cada ciudadano es dueño de él, es bueno que la ciudadanía sepa cuál es nuestra posición.
Así, en el momento de decidir a cuál de los dos candidatos a Presidente votar, puede conocer nuestro parecer. Máxime si ha acompañado nuestra propuesta en la elección pasada.
Entendemos que la fórmula Lacalle Pou – Larrañaga propone tres cambios fundamentales en las políticas gubernamentales que son necesarios e imprescindibles.
El primero refiere a la Educación.
Claramente los Dres. Lacalle y Larrañaga proponen cambios profundos en lo que es el principal problema que tenemos como país. Sin Educación no hay futuro y todos los indicadores (oficiales y pruebas internacionales como las PISA) concluyen que estamos en un profundo retroceso educativo. Por ende, debemos cambiar, y eso es lo que se propone. La otra fórmula, Vázquez – Sendic, si bien expresa que es necesario una mejora, no propone cambios sustantivos a lo que ha estado sucediendo en los últimos nueve años en nuestra Educación.
El segundo motivo es la Seguridad.
Hace ya años que venimos advirtiendo que la inseguridad esta en crecimiento y provocando cambios muy profundos en nuestra vida.
La fórmula Lacalle – Larrañaga propone cambiar las políticas de seguridad ciudadana. Vázquez y Sendic no sólo no proponen cambios sino que anuncian que seguirán con las políticas de seguridad que nos han llevado a la situación en que hoy nos encontramos.
Tanto proponen seguir que incluso anunciaron que el actual Ministro y su Subsecretario seguirán cinco años más en sus cargos. Si quienes están aplicando estas políticas permanecerán en sus cargos, es claro que no habrá cambios en las mismas. Por ende, este es otro motivo bien claro para votar a quien quiere cambiar la situación de inseguridad ciudadana.
Si bien existen más motivos, me permito detenerme en sólo uno más. Es el que refiere a la inserción internacional del Uruguay, nuestra relación con el MERCOSUR y la necesidad de encarar los desafíos que el cambiante mundo comercial nos impone.
Vázquez y Sendic proponen seguir con este MERCOSUR que de integración ya tiene poco y en el que tanto Argentina como Brasil (especialmente la primera) nos imponen todo tipo de condiciones y obligaciones, mientras ellos incumplen una y otra vez las suyas. Un cambio en la política exterior, dejando de lado la sumisión regional y abriéndonos al mundo para colocar en él el trabajo de los uruguayos es vital. Lacalle y Larrañaga lo proponen.
Eso significa crecimiento, trabajo, y sobre todo adecuación a la situación del comercio mundial. De no hacerlo nos veremos perjudicados en el mediano plazo.
Por ello nuestro parecer es bien claro y concluyente: de las dos fórmulas en carrera la que propone los cambios que el país necesita es la de Lacalle y Larrañaga. Y por ello la acompañaremos.