La adolescente de 14 años que confesó el asesinato del taxista Mario Dipólito, el fin de semana pasado, fue recluida en el Centro de Internación de Adolescentes Femeninos dependiente del INAU, informó El País.
Está embarazada de tres meses y tendrá a su hijo en ese centro, donde además recibirá atención médica permanente, dijo al diario Rubén Villaverde, director del Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente.
La jueza María Teresa Larrosa le inició el procedimiento infraccional por un homicidio muy especialmente agravado, un homicidio muy especialmente agravado en grado de tentativa y un homicidio simple en grado de tentativa.
La menor actuó con “total y absoluta frialdad” y dijo que disparó porque el taximetrista “estaba muy nervioso y se movía mucho”. Además, admitió haber intentado matar a otras dos personas.
El mismo día que mató a Dipólito, había discutido con una vecina a la que le dio un tiro en el pecho, que no la mató. Unos días antes, la menor había participado del intento de asalto a otro taxista, al que baleó pero tampoco logró matar.
Por el caso de Dipólito, la Justicia Penal procesó a un hombre por el mismo delito que a la joven y a la madre de la chica se le tipificó delito de encubrimiento y un delito de omisión de los deberes inherentes a la patria potestad.
Por otra parte, se mantiene la búsqueda de Daniel Rival, padrastro de la joven.