La autopsia reveló que la adolescente Lola Luna Chomnalez “tenía arena en sus pulmones, esto permite pensar que fue asfixiada contra la arena y en un intento por respirar entró arena en sus pulmones”, explicó a Subrayado el vocero de la Suprema Corte de Justicia, Raúl Oxandabarat.
Asimismo señaló que “es un disparate decir que fue enterrada viva”. El examen forense indica además que “no hay indicios de abuso sexual”.
Ahora, la jueza del caso, Marcela López, ordenó realizar una autopsia psicológica de la víctima para trazar un perfil de la adolescente, de su conducta y su personalidad. La magistrada quiere tener pistas que muestren “cómo se relacionaba con la gente” para abrir líneas de investigación.
Además ordenó una pericia psicológica de la madrina de Lola y su esposo.
Ambos recuperaron la libertad esta madrugada, pasadas las 3.30. Según explicó el vocero de la SCJ, el esposo de la madrina “era el principal sospechoso” y en su declaración incurrió en “varias contradicciones que surgen contrastando indicios de la investigación, el relato de testigos y de la familia”.
“Aparecen inconsistencias que dan lugar a sospechar pero como no se logró traspasar la barrera de la duda y no se ha avanzado en elementos contundentes hubo que liberarlo”, explicó. Una de las pruebas que realizó Policía Técnica en el vehículo de este hombre fue la de luminol, que permite detectar manchas de sangre.
Tanto él como la madrina quedaron «emplazados», es decir que deben presentarse ante la Justicia en caso de ser requeridos, pero pese a ello no hubo cierre de fronteras de modo que pueden abandonar el país.
Oxandabarat dijo que la otra persona liberada -el joven de Castillos que presuntamente había mandado mensajes vía Facebook- no tenía mayor relación con el caso. Fue detenido porque es dueño de un cibercafé desde donde se enviaron mensajes a la familia de Lola, pero se desconoce quién los envió.
Para esta jornada la jueza no tiene previsto realizar indagatoria y esperará los resultados de las pericias de Policía Técnica.