La jueza Silvia Urioste ya no está tras los pasos de un hombre adulto, sino de una mujer y de uno o varios adolescentes.
Berro analizó los informes de los médicos forenses y planteó una hipótesis clara: la joven habría sido sofocada contra la arena por una persona con poca fuerza, que no quiso necesariamente darle muerte, y que puede ser una mujer y/o un adolescente o varios.
Además los cortes que tenía la joven eran en su mayoría superficiales. En declaraciones a El Observador, el propio Berro expresó: “Por la forma en la que fue asesinada, no se puede afirmar si los atacantes fueron uno o dos”.
El especialista descartó que el móvil del crimen haya sido sexual. “El homicida o los homicidas de Lola no intentaban necesariamente darle muerte. Hay que pensar en otras hipótesis”, manifestó el médico legista.