Aunque la Stevia se conoce y se usa hace cientos de años no fue hasta junio del 2008 que el Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios, Joint Expert Committee for Food Additives (JECFA por su siglas en inglés), concluyó que los glicósidos del esteviol son seguros para su uso en alimentos y bebidas.
Luego de esta aprobación, el mercado y comercio de la Stevia fue creciendo a pasos agigantados y posicionándose como el edulcorante de moda.
El uso de la Stevia se popularizó rápidamente en muy corto tiempo, uno de los factores que más ha contribuido a esta rápida adopción es una característica que la diferencia del resto, su origen natural. Esto la posiciona totalmente diferente del resto de los edulcorantes no calóricos ya que todos los demás son sintéticos.
Dentro de las tendencias de consumo preferir productos naturales, sin conservantes ni aditivos artificiales, es una de las disyuntivas más fuertes que se aplica en todo el abanico de productos alimenticios, y los edulcorantes no escapan a esto.
Sumado a esta ventaja, la Stevia tiene una muy buena tolerancia a las temperaturas de horno lo que lo hace un edulcorante ideal para usar en preparaciones que lleven horno o que se deba incorporar el edulcorante al inicio de la cocción.
En nuestro mercado existen muchos productos elaborados con Stevia no sólo edulcorantes sino alimentos y bebidas, muchas veces contienen otros edulcorantes e inclusive azúcar además de Stevia.
Este edulcorante tiene mucho para dar y debemos estar atentos a la aparición de nuevos productos.