El atardecer en el Río de la Plata dibujaba el contorno de embarcaciones deportivas que saludaban a Juan Lacaze.
Desde la rambla el mate las tortas fritas y la música de José Carbajal El Sabalero pintaban uno de los mejores paisajes del domingo.
Los tambores acompañaban las palmas que hacía unos minutos habían homenajeado al artista que mejor pintó su pueblo.
Ahora ese paseo lleva el nombre del autor de A Mi Gente y Chiquilladas.
De esta forma se cierra una serie de actividades y homenajes programados por el grupo de amigos de El Sabalero o mejor dicho de José como les gusta decir a ellos.
Son esos amigos que cada vez que lo nombran lo hacen como si estuviera entre ellos, porque así lo sienten.
Recibieron de la familia una serie de objetos que pertenecieron al artista, entre ellos el traje que utilizó el recordado concierto en el Teatro Solís.
Hubo un agradecimiento al Intendente Zimmer «porque encontramos en él el apoyo que necesitábamos para emprender esta idea de reconocimiento y recuerdo»
Habrá un museo donde se podrá observar estos detalles y parte de su obra, sus recuerdos, sus fotos. Hay un monumento con su imagen y una alegoría en la Plaza de los Estudiantes como homenaje a Chiquilladas » todo eso se hizo gracias al Intendente Zimmer – dijo su entrañable amiga Sofía Franchetti- que con lágrima recuerda cada una de las canciones y de los momentos vividos con El Sabalero- gracias a Zimmer pudimos ir todos sus amigos, al homenaje que le hizo Agadu y allí estuvimos con su familia» agradeció.
El Intendente de Colonia se confesó admirador desde hace mucho tiempo del artista al que fue conociendo de a poco. Un recital con su gente en Colonia para el día de los Derechos Humanos, un reconocimiento en su pueblo con la entrega de una placa, la plaza y el monumento a chiquilladas » y tuvimos que gambetear la ordenanza, no le podíamos poner su nombre a una calle y resolvimos que fuera este espacio, frente a la playa, frente al Río en su pueblo al que tanto le cantó que llevara su nombre. Éste es ahora el Paseo José Carbajal El Sabalero» anunció acompañado por sus amigos.
Los aplausos sonaron con fuerza, los tambores también, mientras la playa en su vaivén acompañaba los acordes de José.