La Policía, por el momento, no asocia este homicidio con el crimen de la adolescente y manejan como causa más probable un ajuste de cuentas.
Según informa El País, tenía 30 años y lo habían detenido el 13 de febrero en el Chuy. Fue uno de los últimos testigos que declaró sobre el caso.
Estuvo investigado a mediados de febrero y conducido a declarar al Juzgado de Rocha pero fue liberado.