La luz azul o LED interfiere de forma negativa a la hora de dormir. Expertos explican la necesidad de alejarse de dispositivos tecnológicos al menos una hora antes de acostarse. «Estamos exponiendo a nuestros ojos a una lluvia de fotones que básicamente le dicen al cerebro ‘mantenete despierto, aún no es hora de dormir'», explicó el doctor Dan Siegel, profesor clínico de psiquiatría en UCLA.
Es que la luz de la pantalla impide que se genere la melatonina o como se conoce popularmente: la “hormona del sueño”.
«A partir de las 20:00 horas es cuando comienzan a producirse los mecanismos fisiológicos que nos llevan a conciliar el sueño. El ojo tiene además una estructura en la retina que tiene por objeto censar la luz y estimular la producción de esta sustancia clave«, cuenta al portal Infobae el doctor Daniel Pérez Chada, jefe de la Clínica del Sueño del Hospital Austral.
«No hay un aspecto único”, explica y agrega: “es decir, no es solamente la exposición a la luz. Hay otros factores. Si lo que uno lee o ve antes de dormir le genera alegría o angustia o lo estresa, interviene además un factor emocional«, dice Pérez Chada.