Más de un millón de uruguayos tienen WhatsApp, según el último Perfil del Internauta del Grupo Radar.
Las llamadas que habilitó la plataforma (si bien aún no están para los usuarios de iPhone) constituyeron un nuevo hito.
Las nuevas llamadas establecen algunas diferencias con las convencionales. Si una persona sigue eligiendo la segunda opción, y tiene contrato con Antel, por ejemplo, paga 3,88 pesos el minuto entre las 9.00 y las 21.00.
Con las llamadas por WhatsApp, el usuario se olvida de los minutos. También si hace una llamada desde una red Wi-Fi. Es gratis.
Las proveedoras telefónicas observan con expectativa esta tendencia. «Los datos permiten entrar a nuevos servicios y abren nuevas posibilidades, hay que adaptarse a esto», comentó a El País Sebastián Aguiar, gerente de Marketing de Claro.
Sin embargo, hablar por Whatsapp no siempre es gratis. Es decir, si bien no se gastan minutos sí se gasta el consumo de datos que tiene contratado. Cuando uno tiene un plan, puede navegar determinada cantidad de megas o gigas. Al hablar por le programa esto también se gasta, igual que cuando navega en Internet.
Esto sucede cuando realiza llamadas utilizando la red 3G o 4G de su celular. Es decir, cuando está en la calle y quiere activar Internet. Allí se empiezan a consumir los llamados «datos móviles», que se miden con kilobyte (KB). Se trata de una unidad que tiene ciertas equivalencias: cuando un usuario consume 1024 KB, es lo mismo que decir que descargó 1 megabyte (MB); cuando baja 1.024 (MB), significa que utilizó 1 GB.
Utilizando esta equivalencia, se puede decir que una llamada de un minuto en Whatsapp consume 485 kilobytes (medio mega). Y así, si tiene 1 gigabyte disponible por contrato podrá usarlo para hablar 33 horas al mes (siempre y cuando lo dedique solo a estas llamadas y no navegue en redes sociales, correo ni sitios web sin su WiFi).
Si se piensa que operadoras como Antel ofrecen de 5 a 30 gigaytes parece poco probable que a un usuario «no le alcance» pero algunas funciones como la visualización de videos y la descarga de fotos en páginas puede afectar el volumen final de datos sin darse cuenta.
Para controlarlo, WhatsApp introdujo otra funcionalidad que ayuda a no caer en excesos. El usuario debe ir a «Ajustes», presionar «Info de cuenta» y «Uso de red». Allí encontrará la cantidad de bytes que consumió en llamadas, y también los mensajes remitidos y recogidos.
Las empresas también tienen una forma de controlar el gasto del teléfono. Antel, por ejemplo, permite que un usuario envíe un mensaje de texto con la palabra «consumo» al 226 y reciba esa información respecto a «como va».
En cuanto a otras aplicaciones de llamadas de voz, parecen llegar a menos. Por eso, el de WhatsApp parece ser un paso definitivamente revolucionario hacia el uso de Internet para la comunicación por voz.