La iniciativa durante el partido fue para la selección local, ante una selección uruguaya que repitió un plato parecido al del juego contra Argentina hasta el 0 – 1; pero incluso animándose menos; replegándose en su área y atinando a sacar en ataque algún contragolpe salvador que nunca llegó. Por eso en esto del fútbol; ¿quién gana o quien los pierde a los partidos? Recién a los 80 minutos del partido Chile pasó a ganar con gol de Mauricio Isla; pero en el balance general y trámite del juego podría haber llegado antes y no hubiese extrañado; pues siempre hubo un sólo equipo que propuso fútbol y otro que solamente se dedicó a tratar de que no le conviertan.
Y cuando le convirtieron, Uruguay perdió el partido. Tras un borbollón en el área uruguaya, Valdivia jugó con Isla que desde la línea del área mayor sacó un remate a ras del suelo -potente- que se fue al fondo de la red celeste; y a la postre le daría la clasificación al elenco chileno.
Para analizar lo de Uruguay; que entró como mejor tercero en una serie de cuatro, donde no era muy difícil suponer que Jamaica sería cuarto; y cae ante Chile mostrando muy poco fútbol; sí muchas ganas, temple, corazón -pero eso no es nuevo en un equipo celeste-, lo normal; dejando como saldo tal vez positivo; mirando esta derrota; lo mucho que hay para corregir futbolísticamente. Una victoria, tal vez, hubiera sido querer «tapar el sol con un dedo», y dicen por ahí, que de los tropiezos también se aprende. La lección sin dudas fue dura, pero ojalá deje enseñanzas de futuro y por sobre todas las cosas entender, saber asimilar que los «logros totales» se obtienen con un poquito más de audacia. Creemos que por capacidad y categoría de sus hombres; el potencial está. Habrá que laburar y mucho.