“Estoy alegre de poder contarla, de poder vivir”, dijo en nota con Subrayado.
Marcelo Tabárez recibió el alta médica este jueves y en pocos días podrá volver a entrenar junto a sus compañeros en Danubio. Aunque no puede hacer esfuerzos físicos, ya comenzó a ir a las prácticas, para recuperar la rutina y todo aquello que tanto extrañó en estos cuatro meses de lucha contra el cáncer.
«Uno no aprecia las cosas del día a día, hasta que le pasan este tipo de cosas», dijo en nota con Marcelo Scaglia para Subrayado y señaló que antes ir a entrenar podía ser una carga, pero ahora es todo un premio.
Tabárez aseguró que nunca se cayó en esta lucha que debió librar contra el cáncer. “Nunca me caí y nunca me dejaron caer”, afirmó. De todos modos, reconoció que cuando salió de la operación se preguntó por qué le pasaba esto y qué había hecho para merecerlo. “Pero mi familia me hizo pensar en los niños de un año o dos, que tienen que luchar con cosas así. Qué hicieron ellos para merecerlo, si no han vivido. Eso te abre la cabeza y pensás: si esos niños pueden, por qué yo no”, dijo.
APOYOS DE COLEGAS. Cuando se conoció su enfermedad, el argentino Jonás Gutiérrez, que también tuvo cáncer testicular, se comunicó con él para ayudarlo y ponerse a las órdenes.
Este viernes, a poco de conocerse la noticia de su alta médica, le escribió vía Twitter para saludarlo.
«@marcetaba11 qué alegría que te hayan dado el alta médica. Ahora a volver al terreno de juego. Abrazo gigante. Gran noticia.»
Jonas Gutierrez
Mientras estaba internado, Tabárez recibió la visita y el apoyo de Sebastián Ariosa, jugador de Defensor, que tuvo cáncer de mediastino y pudo volver a las canchas hace pocas semanas, tras una dura lucha.