OPINÓN – Simpático o antipático. Hablamos más de los árbitros que de fútbol en sí. Más de los salarios que el tema de fondo: la educación. Hablamos más de nuestros políticos solucionando problemas en otros países, cuando aquí hay soluciones fáciles, prácticas que nunca le llegan al obrero de verdad. Hablamos de tantas cosas…y está todo tan cambiado y nos «machacan tanto» que van «sellando» las cabecitas de mucha gente que aún considera a quien ve con un título o una corbata; en un pedestal; y….no están mal los cambios; pero, ¿hacia dónde?. ¿Dónde está el equilibrio?. Cuando si, o cuando no, nos vamos de «mambo»; queremos tergiverasr la realidad de tal manera que; caemos muy simpáticos; le ponemos una diálectica barbara, notable, pero la «esencia natural» marca otra cosa; y todos tienen y todo tiene su lugar aquí.
La noticia corrió como reguero de pólvora por todos los medios, y precisamente por esa disyuntiva que se da hoy en este mundo; donde parece ser que todo tiene o se le busca justificativos, en definitiva; como que estamos naturalizando aquello de que las victimas; son poco mas menos que culpables. Esto me hace esbozar una sonrisa -aunque mire que paradoja-, dolorosa. Ud. puede discernir, pensar y evalúar lo que quiera, y con todo su derecho, y nos parece bárbaro; pero… dónde está el justo equilibrio; o lo normal, o lo natural. Transcribimos a continuación la información; del suceso, como otros que poco a poco van tomando más color político, farandulesco, que humano, mientras la señora atacada..??? Aprende mucho de razas, especies, de buenos tratos, etc… y no me parece mal, al contrario, levantamos el pulgar; pero…. ¿Ud. sabe como se llama la Sra.?
Experto veterinario sostiene que no existen razas peligrosas de por sí o un «gen de la violencia».
Consultado por Subrayado, el Dr. Pablo Sehabiaga, especialista en comportamiento animal, sostiene que la agresividad de los perros no obedece a un gen presente en los animales.
El especialista hace énfasis en contextualizar el problema de agresividad. En general esto responderá al enfrentamiento del animal a circunstancias desconocidas.
Es la crianza del animal, responsabilidad del hombre, lo que condiciona al perro a no ser agresivo en determinadas circunstancias, y por tanto quizás sí en otras.