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Excónsul acusado de tráfico de personas podría ir a prisión

La fiscal Ana María Tellechea pidió el procesamiento con prisión del diplomático uruguayo que otorgó 96 visas a ciudadanos chinos cuando se desempeñaba como cónsul en una ciudad española; según se informa a través de Subrayado.

Tellechea considera que la evidencia es suficiente para procesar el excónsul por los cargos de fraude, cohecho y tráfico de personas.

La defensa del excónsul solicitó a la jueza Staricco que su defendido quede en libertad hasta tanto se reúnan más pruebas. La jueza atendió a la solicitud y el diplomático quedó emplazado y con cierre de fronteras, y que el expediente vuelva a su despacho para resolución.

«La Fiscalía solicitó el enjuiciamiento y prisión de G.S.G. por reiterados delitos de cohecho calificado en concurrencia fuera de la reiteración con reiterados delitos de tráfico de personas en reiteración real con reiterados delitos de fraude», dice un comunicado del Poder Judicial.

«La defensa solicitó el diligenciamiento de diversas probanzas en forma previa a resolver la situación del indagado. La jueza Dra. Julia Staricco (Penal 16º Turno) resolvió la libertad del indagado, cierre de fronteras y que el expediente vuelva a su despacho para resolución», agrega.

El excónsul se desempeñó hasta setiembre de 2014 en el consulado de España momento en el que fue cesado por Cancillería después que se conocieran los escándalos vinculados a los trámites irregulares. Antes se había desempeñado en las representaciones de China y Corea del Sur, según informa El País.

Según este medio, la Justicia probó que los trámites para que los chinos obtuvieran el documento que les permitiera entrar a Uruguay están fuera de la legalidad.

Lo que se busca determinar es si el excónsul recibía dinero a cambio de los documentos y formaba parte de una red de trata, o realizaba los trámites para un empresario asiático por amistad.

ANTECEDENTES. Tres ciudadanos chinos que ingresaron al país con esas visas fueron detenidos el miércoles en Rivera pero recuperaron la libertad tras declarar.

Lo que llamó la atención de las autoridades fue que en los registros de Migraciones constan los ingresos a Uruguay pero no figuran las salidas en el país de origen. Se presume que podrían estar trabajando en negro en Uruguay o responder a casos de trata de personas.

De acuerdo al matutino, los beneficiarios de las visas ni siquiera pasaban por el consulado. Los documentos eran encargados por un empresario chino y una vez finalizados él los recibía en mano.

Además, una funcionaria del consulado que fue despedida de su trabajo por romper una relación amorosa con el excónsul, lo había denunciado por irregularidades económicas y por agresión.