Más allá de si era el momento o no, de si los resultados mandan o no, más allá de lo que se quiera argumentar, en el fútbol existen «formas y códigos», que a Damiani indudablemente le importan muy poco y nada.
Pero la otra lectura que se puede hacer de todo esto, es que el presidente de Peñarol, -hoy le tocó a Bengoechea- siempre encuentra a algún «mandadero» o algún teléfono a mano para las comunicaciones; con lo cual o cuales Damiani sin dudas resuelve como quiere -tiene el poder- ; pero también hay mucha gente que está como la «foto de la abuela”; «en la cómoda»; y le dice a todo que si y le sigue.
En este caso la noticia le fue comunicada sobre las 15: 50 aproximadamente en la jornada de ayer; por el gerente deportivo, Juan Ahuntchain. Hubo “decisiones para ordenar el club que molestaron”, aseguró el ex DT.
Entre los temas que produjeron molestias, Bengoechea mencionó el de las barras. Dijo que «Los Aromos es de los jugadores, no de la barra. Yo los saqué y eso pesó. Me insultaron por eso».