A casi un año de la desaparición del joven estudiante de ingeniería José Ignacio Susaeta, su padre, Juan Susaeta, expresó en El espectador que la búsqueda sigue como el primer día y su cuarto se mantiene igual, aún sin tener datos concretos sobre su paradero.
Susaeta contó que su hijo volvió con sus compañeros de facultad de Punta del diablo el 22 de enero del 2015, y lo vió por última vez al día siguiente.«Entraba con mi madre a las ocho de la noche y José salía. ‘Ya vengo’, dijo y fue lo último que nos cruzamos. Después hubo un par de llamadas de: ‘ya voy’ y apagó el celular», relató entrevistado por radio El Espectador.
Hasta el momento existen varias hipótesis sobre lo que sucedió realmente con Susaeta, pero varias se han ido descartado, como la idea de un posible suicidio. «Tendría que haber aparecido un cuerpo. Nos aferramos a que esté con vida y eso nos impulsa a seguir buscándolo», dijo Susaeta agregando que el joven «tenía proyectos futuros», como para decidir quitarse la vida.
Falsas alarmas
Tanto la línea gratuita 0800 99 46 como los teléfonos personales de los padres de José Ignacio no pararon de sonar intentando aportar datos útiles para encontrar al estudiante, principalmente en los últimos días, cuando comenzó a circular por las redes sociales una fotografía de un muchacho en Argentina, que mucha gente lo encontró parecido a José Ignacio. «Descartamos rotundamente que sea él», aseguró el padre.
La carta
El auto de José Ignacio Susaeta apareció días después de su desaparición en el balneario Lagomar, junto a su mochila y una carta dedicada a sus padres con reflexiones y pensamientos. Sobre ella, el padre del joven opinó que «no es una carta de una persona que se va a quitar la vida. No da tanta vuelta, toma la decisión y se terminó».